la paz

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domingo, 12 de mayo de 2013

HISTORIA DE LA PAZ



 Cuenta la historia que en 1915 un cura de apellido Jaramillo ofició una misa en la Gruta de La Paz. Era la primera vez que se realizaba una eucaristía en esa cueva natural, ubicada en el poblado del mismo nombre, en el sureste de la provincia de Carchi. Después del servicio religioso, el párroco tuvo un sueño. Visualizó un río y una piedra gigante. Al siguiente día, junto a un grupo de indígenas, visitó la gruta y comprobó que ese lugar, enclavado en el cañón del río Apaquí, era el sitio indicado para instalar un santuario en honor a la Virgen. Tomaron la piedra y la llevaron hasta San Antonio de Ibarra. Ahí el famoso artista Daniel Reyes talló la imagen de la Virgen, que aún sigue sorprendiendo por su perfección a los visitantes. La Gruta de La Paz fue declarada Santuario Nacional el 27 de mayo de 1953. La Virgen, mejor conocida como Nuestra Señora de La Paz o Bienaventurada Virgen María, está situada en un altar, repleto de coloridas flores. Las bancas de madera, ubicadas frente a la imagen, sirven para que los fieles puedan observar a la Virgen en todo su esplendor. El techo de la gruta está cubierto de estalactitas de diferentes colores, formadas por la alta concentración de carbonos y de la filtración de agua. Es un puente de piedra, que traducida al quichua se denomina Rumichaca. En ese escenario oscuro revolotean golondrinas y murciélagos que habitan en la gruta. Existe un rincón especial en la cueva, en donde los fieles ubican sus placas de agradecimiento, por los favores recibidos. El lugar cuenta con locales donde venden comida, un almacén que expende recuerdos y un estacionamiento para los visitantes. Para llegar a la Gruta de La Paz hay dos entradas. Una queda a hora y media desde Ibarra y se distingue porque en el ingreso hay una imagen de la Virgen que da la bienvenida a los turistas. El camino es empedrado. Pero ofrece paisajes naturales únicos, formaciones rocosas y túneles naturales, que dejan perplejos a los visitantes que llegan por primera vez a este santuario. El segundo acceso se encuentra a cinco minutos del primero, viajando de sur a norte, en el caserío de El Capulí. La carretera es asfaltada y el trayecto demora alrededor de 10 minutos. La primera semana de julio se realizan las fiestas de la Virgen. Las religiosas de la Orden Clarisa, que administran el sitio, calculan que llegan 5 000 visitantes. La Gruta de La Paz es única Ecuador y en Sudamérica. El murmullo del río Apaquí inunda todo el tiempo la capilla. Las sugerencias Es necesario llevar  ropa abrigada y  guantes. En La Paz la temperatura ambiente fluctúa entre  5 y 18 grados centígrados.    También se  recomienda tener a mano un impermeable y un  paraguas. En esta  zona hay precipitaciones frecuentes. Lo ideal es llevar  zapatos cómodos, pues hay que caminar para descender 150 metros hasta el  santuario